La Santísima Trinidad (Dolores Hidalgo)

La Santísima Trinidad es un alojamiento elegante y acogedor ubicado en la Carretera San Miguel de Allende, Dolores Hidalgo, México. Con una ubicación privilegiada en la ciudad de Dolores Hidalgo, este alojamiento ofrece fácil acceso a diversos puntos de interés, como el Templo de San Francisco, la Calle Puebla, los Viñedos Cuna de Tierra y la Casa Museo José Alfredo Jiménez.

Este fascinante alojamiento ofrece una amplia gama de servicios para garantizar una estancia cómoda y placentera. Las habitaciones cuentan con chimenea, servicio de limpieza, caja fuerte, botellas de agua, TV pantalla plana, bañera/ducha, secador de pelo, habitaciones para no fumadores, suites y habitaciones para familias.

Además, los huéspedes pueden disfrutar de estacionamiento gratuito, internet de alta velocidad gratuito (WiFi), piscina al aire libre, sauna, restaurante, bicicletas disponibles y actividades como excursionismo.

En La Santísima Trinidad se destaca la amabilidad y el profesionalismo de su personal, siempre dispuesto a brindar un servicio de calidad. Los huéspedes han elogiado especialmente la exquisita comida, el ambiente tranquilo y agradable, así como la atención atenta y amable de los meseros.

También se ha destacado la comodidad de las instalaciones, la limpieza impecable de las habitaciones y la vista panorámica del lago.

Sin embargo, algunos huéspedes han mencionado que el servicio al cliente puede mejorar, recomendando otros alojamientos en la zona. A pesar de esto, la mayoría de los comentarios positivos destacan la experiencia única que ofrece La Santísima Trinidad, ideal para disfrutar de desayunos en familia o amigos, relajarse en el spa, dar paseos en bicicleta por los alrededores o simplemente disfrutar de la hermosa vista.

Para aquellos que buscan un lugar tranquilo y acogedor para ocasiones especiales, La Santísima Trinidad es una excelente opción. Aunque es un hotel pequeño, ofrece una experiencia excepcional con una atención personalizada.

Los huéspedes aprecian la amabilidad del personal de recepción y restaurante, así como los detalles cuidados por parte del personal. Quizás lo único que se echa en falta es un mapa que indique los caminos para caminar o andar en bicicleta, así como una zona sombreada para disfrutar del paisaje.