Puente de Ojuela (Mapimí)

El Puente de Ojuela, ubicado en Mapimí, ofrece una experiencia de eco turismo única y emocionante. Según los usuarios, el recorrido por la mina y las tirolesas es seguro y garantiza una buena dosis de diversión y aventura. Además, no es caro, por lo que es accesible para todos los bolsillos. La visita a este lugar te permitirá sumergirte en la tranquilidad y el silencio del desierto, aunque debes tener en cuenta que el camino de acceso puede resultar angosto y retador para aquellos con miedo a las alturas.

Si eres amante del ejercicio y la aventura, una opción es bajar a pie hasta el lugar. Los usuarios elogian las vistas impresionantes y la oportunidad de explorar la mina de Ojuela, hoy en día aún en funcionamiento. Además, en el pueblo encontrarás puestos de venta de artesanías hechas con minerales y una fonda donde podrás degustar comida local. Lo más emocionante es cruzar el impresionante puente de madera para llegar a la mina, y disfrutar de un recorrido guiado por el interior. Los guías son amables y amenos, lo que garantiza una experiencia enriquecedora. No te olvides que la entrada tiene un costo de $90 por persona.

El Puente de Ojuela, un antiguo pueblo minero, es un destino enigmático y lleno de leyendas. A lo largo de los años, se ha llevado a cabo un arduo trabajo de rescate y conservación para mantener este lugar histórico. Desde las ruinas del pueblo hasta la mina en funcionamiento, la visita a este sitio brinda una experiencia única. Además, el trayecto para llegar al puente puede ser emocionante, con impresionantes vistas a lo largo del camino de terracería. Una vez allí, podrás disfrutar de actividades como el recorrido en la mina, la tirolina y degustar comida deliciosa en el restaurante local.

Esta es una aventura que vale la pena, ya sea en familia o como actividad física.

Recuerda que, al visitar el Puente de Ojuela, es recomendable utilizar el transporte que ofrecen, ya que el camino de acceso puede ser angosto y peligroso. Además, ten en cuenta que el recorrido por la mina puede resultar largo y en ocasiones se pasa por lugares estrechos, por lo que es importante evitarlo si padeces de claustrofobia. A pesar de esto, la experiencia de caminar sobre el puente, rodeado de belleza natural y una vista impresionante, hace que cualquier temor valga la pena. Además, en el lugar encontrarás baños limpios y un restaurante que ofrece deliciosas gorditas a precios muy asequibles.

Una excelente opción para disfrutar en familia.